lunes, 11 de julio de 2011

La locomotora sigue tirando del tren



Hugo Chávez.

Han sido unos días convulsos, preñados de incertidumbre, incluso colmados de momentos de tensión. Días en los cuales hemos tenido que apartar cuales moscas cojoneras a todas aquellas noticias que nos han ido bombardeando desde los medios de (des)información de este país, los cuales liban del imperialismo yanki y genuflexan a las órdenes barraestrelladas, ya bien sean en forma de pasquines, panfletos, tabloides e intoxicadores profesionales de todo índole y formato, los cuales han ido cebándose contra el adalid del proceso imparable, real, esperanzador y tangible como es la revolución bolivariana.

Todos los que creemos en este proceso, hemos temblado un poco estos días. No solamente temiendo por la integridad y la salud de Hugo Chávez, sino mordiéndonos labios y uñas pensando en la posibilidad de que el socialismo real, el verdadero, el que llena de riqueza mental y espiritual al que tiene su corazón socialista de verdad, pudiera acusar el fuerte golpe de que la locomotora del rojo tren se quedara sin fuerzas.

Ya hoy, teniendo noticias oficiales de lo que ha ocurrido, el sentir y pensar de los millones de igualpensantes del mundo, puede ser común. Hugo Chávez ha vuelto. Y como ave fénix mitológica renace de unas cenizas amontonadas de entre miles de editoriales de todos los países, en los cuales no solamente deseaban su muerte sino la de todo un proceso, del cual era su adalid y su más virtuosa locomotora.

El cáncer es la enfermedad que tiene el denominador común en todas las familias de arrancar a algunos de sus miembros en edades tempranas, en privar de compañías de personas de buen espíritu, de las que no merecen terminar sus vidas nunca, de dejar viudas y viudos, huérfanos, madres y padres sin hijos y viceversa, en definitiva el cáncer es sinónimo de dolor y soledad. Por ello, Chávez es más nuestro que nunca, es más familia, porque es más cercano, porque le hemos puesto su cara a un ser querido llevado por esa maldita enfermedad, porque no se lo merece y porqué no decirlo egoístamente porque es el mejor germen que existe para la esperanza de millones de personas que en este mundo creemos en la revolución, en el socialismo, en Bolívar y en la igualdad de los pueblos.

Hugo Chávez tiene sangre de Miranda, de Sucre y de Bolívar, y esa mezcla tiene suficiente potencia y fortaleza para seguir con un discurrir no exento de dificultad, de trabas en las vías pero que sin ninguna duda, la recompensa final (y estoy plenamente convencido de que llegará) será la de ver un mundo más justo, más igualitario, menos yanki, pero sobre todo más humano.

Comandante, desde la plataforma Francisco de Miranda de Cádiz, le deseamos la más pronta y feliz recuperación, que en compañía de los suyos, le haga complementar de las fuerzas necesarias para seguir en su empeño que es el nuestro, de seguir demostrando "que otro mundo es posible" para que con ello haga acrecentar aún más nuestra admiración por alguien que pasará indiscutiblemente a la historia. Si Miranda fue llamado "El Precursor", Hugo Rafael Chávez Frías será recordado por ser la "Locomotora del Tren Rojo".

Pero para que pase a la historia aún le queda mucho camino por recorrer, mucha vida por consumir y muchas batallas por guerrear. Lo que tenga por seguro es que a pesar de la lejanía, seguimos confiando en usted y le seguiremos apoyando, defendiendo y confiando en que siga tirando del carro con más fuerza si cabe como lo ha estado haciendo hasta ahora.

Hasta la Victoria Siempre. Patria Socialista o Muerte. Venceremos (sin duda)

Plataforma Bolivariana de Cádiz Francisco de Miranda

Cádiz Julio de 2011

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